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Artículos 2005 |
Avisos y advertencias en el correo-ehttp://www.caravantes.com/05/avisos.htm Por Internet circulan muchos mensajes que añaden al final una coletilla del tipo siguiente: "Se informa que el contenido de este mensaje, como también los archivos adjuntos, pueden ser de carácter confidencial. Si usted no es el legítimo destinatario de este mensaje, avise inmediatamente por este mismo medio, reenviando o respondiendo este mensaje al originador. También proceda a borrar y/o destruir este mensaje y los archivos asociados al mismo, ya que cualquier distribución, divulgación o copia no autorizada de este mensaje y sus archivos asociados, está sancionado por ley. Gracias" Este tipo de advertencias son una estupidez, se las mire por donde se las mire. Imaginemos que recibo un mensaje que no va dirigido a mí, y realizo tal o cual acción. Por ejemplo, lo imprimo y luego le doy fotocopias a mis amigos. Esa conducta puede ser ilegal y estaría tipificada como delito. En tal caso, añadir una advertencia no va a convertir esa conducta en algo "MÁS ILEGAL" de lo que dicha conducta sería sin la advertencia. Ahora bien, si la conducta no es ilegal en sí misma, una advertencia de este tipo carece de validez adicional. Es más, la advertencia es una mentira descarada, o al menos muestra un desconocimiento de la ley vigente. Incluso puede ser considerada como una amenaza. El texto dice que tales y cuales acciones están "sancionadas por ley". Pero omite especificar de cuál ley se trata, por una razón bien simple: en ningún país existe una ley que sancione esos comportamientos, tal y como son explicados en la advertencia. Además, en lo relativo a estos comportamientos, la legislación aplicable es de ámbito nacional... cuando Internet es una red mundial y el receptor puede estar en otro país distinto al del emisor. Aún suponiendo que el remitente y el receptor sean de un mismo país, hemos de tener en cuenta lo siguiente: la convivencia se regula por unas leyes que siempre son de aplicación general. A mayores, los ciudadanos o las entidades pueden establecer pactos y contratos que también tienen validez, siempre que el acuerdo se haga en libertad y con la aceptación de ambas partes. Un ciudadano o entidad (emisor del mensaje) no puede imponer condiciones unilaterales a otro ciudadano o entidad (que recibe dicho mensaje). La cosa tiene muchas narices: yo recibo un mensaje que no he solicitado y que además no va dirigido a mí, y el remitente pretende restringir mi libertad de acción, que solo debiera estar limitada por la legislación general vigente en mi país. Y aún tiene menos derecho a obligarme para que yo haga tal o cual cosa ("Si usted no es el legítimo destinatario de este mensaje, avise inmediatamente..."). Pero aún hay algo más difícil de afrontar: ¿Quién es el legítimo destinatario del mensaje? Si yo recibo un mensaje... ¿cómo puedo saber si soy el legítimo destinatario o un receptor ilegítimo? ¿Mirando en el encabezamiento del mensaje? El sistema de correo electrónico permite que los mensajes lleguen a destinatarios cuyos nombres y direcciones no figuran en el encabezamiento del mensaje. Quien se ha suscrito a alguna lista de distribución habrá visto que recibe mensajes dirigidos a todos los suscriptores, y en la casilla del destinatario solo suele aparecer el identificativo de la propia lista. Pero los suscriptores sí son destinatarios legítimos, supongo, aunque no aparecan como destintarios "visibles". Aparte de las listas, también es posible enviar un mensaje como copia oculta dirigida a alguien concreto. El receptor de dicho mensaje, aún siendo un receptor legítimo, tampoco figura en las casillas de los destinatarios visibles, precisamente porque está oculto. Así, probablemente me resulte imposible saber si debo considerarme como un destinatario legítimo. Pero, si creo que debo considerarme como receptor legítimo, la advertencia puede llevarme a error: seguramente pueda sentirme liberado de las restricciones indicadas, por lo cual quizá yo deduzca que puedo distribuir, copiar o divulgar el mensaje con plena libertad. Pues eso tampoco resulta ser cierto. Como he dicho antes, existe una legislación general que me es aplicable siempre. Por ejemplo, en muchos países existe una ley de propiedad intelectual que nos obliga a respetar ciertas reglas respecto a la información que recibimos por correo, y eso es independiente de que yo sea el destinatario "legítimo" o no lo sea. [Para quien no lo sepa, esa legislación es aplicable no solo al correo electrónico, sino a cualquier medio de comunicación como televisión, radio, prensa, revistas, libros, cartas personales, propaganda, publicidad, etc.] De alguna forma, estas advertencias parten de la idea de que el correo electrónico es un sistema imperfecto, y que por ese motivo el mensaje puede llegar a personas a quienes no debería llegar. Eso es cierto, y puede suceder de forma accidental o deliberada (sabotaje). En realidad, el problema es mucho más grave: el contenido del mensaje también puede ser alterado, con lo cual quizá el mensaje llegue sin la advertencia, o con cualquier otra modificación (alteración, supresión, añadido) en su contenido. También es posible que se produzca una modificación en la dirección del remitente, con lo cual es muy probable que no se pueda avisar al verdadero remitente -tal como solicita-. El problema da para situaciones que rizan el rizo de la estupidez: "Creo que me ha llegado por error un mensaje suyo, puesto que yo no creo ser un destinatario legítimo de dicho mensaje. Más abajo le copio el mensaje que he recibido, en el que Vd. figura como remitente. Tal y como se solicita en la advertencia incluída al pié de dicho mensaje, le pongo en conocimiento de este suceso lamentable. Ahora bien, si Vd. no es el verdadero emisor del mensaje que yo he recibido, le ruego que me informe de inmediato, y que luego destruya este aviso que le mando. Si lo copia o lo difunde puede que esté Vd. cometiendo un delito, aunque es mucho más probable que yo sea idiota por tratar de cumplir al pié de la letra una advertencia tan imbécil." Muchos internautas añaden las advertencias de forma sistemática. Es muy cómodo configurarlo como si fuese una firma automática, que el programa de correo agregará siempre al final de todos los mensajes emitidos. En otros casos, la advertencia es añadida por el servidor de correo, siempre y para todos los mensajes enviados. Así, esas advertencias son incluídas en los mensajes transmitidos a través de listas de distribución. Y ocurre que muchas listas tienen un sistema de archivos libremente accesibles a través del web. Al final, la advertencia queda como pié de una página web (todas las advertencias "reales" que he incluído en esta página han sido tomadas de páginas web, y añado las URLs correspondientes como prueba y para vergüenza pública de quien corresponda). Imaginemos que yo uso un buscador para localizar páginas que hablen sobre tal o cual tema. Accedo a una página de esas, que contiene un mensaje enviado a una lista, y ese mensaje incluye la susodicha advertencia. Entonces... ¿Debo considerar que soy un destinatario ilegítimo de esa información? ¿Debo tomarme la molestia de avisar al remitente? ¿Debo hacer lo posible por borrar dicha página de mis ficheros temporales? Si la página no tuviese la advertencia... ¿podría usar la información de alguna forma que no debo emplear si está ahí la advertencia? Quien envía esos textos a través de una lista de distribución quizá no sepa que esos mensajes serán archivados y expuestos en el Web. Si se muestra tan celoso de la información que transmite, debería comenzar tratando de averiguar el alcance de lo que está transmitiendo. Pero la mayoría de suscriptores a una lista ni siquiera se toman la molestia de leer los documentos de dicha lista. Mucha advertencia para los demás, cuando ellos ni siquiera se enteran de cómo funcionan las listas en las que se meten a participar alegremente. Copio aquí un excelente fragmento de una página titulada "Consejos para participar en las listas de correo". "Nos molesta mucho que tus mensajes incluyan un largo discurso legal sobre la confidencialidad del contenido del mensaje También se producen situaciones extrañas por la multiplicidad idiomática de Internet. Por ejemplo, he visto mensajes dirigidos a listas de distribución que usan el idioma inglés. El emisor domina dicho idioma, y escribe el texto en inglés, pero se olvida de "traducir" la advertencia, que será incomprensible para la mayoría de los destinatarios (legítimos, y probablemente también para los ilegítimos). Para tratar de cubrirse las espaldas, hay quien ha decidido poner el texto en varios idiomas. En la siguiente página puede verse un mensaje que lleva la advertencia triplicada: en español, inglés y catalán. En el caso que sigue se da la circunstancia de que el texto principal (lo que el remitente quería transmitir, y eso ha escrito realmente) es una línea, que totaliza 111 caracteres. Pero las advertencias bilingües agregan otros 2.320 caracteres, 20 veces más en consumo innecesario del ancho de banda. El consumo de recursos también se multiplica cuando contestamos a otro mensaje, pero dejando en el nuevo todo el texto original del mensaje al que estamos respondiendo. Tras unas cuantas réplicas y contra-réplicas podemos encontrar escritos que incluyen dos o más mensajes anteriores, con sus respectivas advertencias. Dice el refrán que lo estúpido y repetido es dos veces estúpido. En la siguiente página podemos ver SEIS avisos similares, SEIS. También tiene mucha guasa que este tipo de advertencias sean incluídas en mensajes publicitarios (SPAM) no solicitados ni deseados. A todo este asunto se le puede hacer una observación interesante: para que estas advertencias fuesen efectivas no deberían ir al final del mensaje, sino al principio; de esa forma uno sabría a qué atenerse respecto al resto del escrito. Pero claro, estas coletillas sobreviven precisamente porque mucha gente no las lee. Si estuvieran al principio serían insufribles. Por otro lado, quien realmente esté preocupado por la privacidad de sus mensajes puede usar un sistema de encriptación para asegurarse de que esa información solo sea accesible para los destinatarios que él haya previsto. Más detalles en http://www.caravantes.com/pgp/pgp.htm Permitidme una broma, antes de cambiar de tema: "AVISO DE NO CONFIDENCIALIDAD: Este mensaje y cualquier archivo adjunto que lo acompañe es distribuido públicamente y su contenido es propiedad intelectual de la raza humana en conjunto. Si Ud. no esta interesado en su contenido... ¿para qué cornos se pone a leerlo? ;) " Otros tipos de advertencias. Creo que los mensajes de el Banco de la República de Colombia "Las opiniones que contenga este mensaje son exclusivas de su autor y no necesariamente representan la opinión oficial del Banco de la República o de sus autoridades." Podría valer, si no fuera porque... Añadir ese texto de forma sistemática al pié de todos los mensajes, deja claro que nunca podremos tomar como serio nada de lo que digan por correo-e los empleados o autoridades de ese banco. Conclusión: descartan el correo electrónico como medio válido para tratar cosas oficiales, y han decidido usarlo solamente para cuestiones personales. ¿Se habrán dado cuenta los contribuyentes que costean los sistemas informáticos de este banco? "El receptor deberá verificar posibles virus informáticos que tenga el correo o cualquier anexo a él, razón por la cual el Banco de la República no aceptará responsabilidad alguna por daños causados por cualquier virus transmitido en este correo." Esto es sorprendente. Si yo recibiera un virus en un mensaje procedente de ese banco, esta advertencia no les exime de su posible responsabilidad legal. Pero aún hay algo más curioso: para leer la advertencia yo tendría que abrir el mensaje, con lo cual es muy probable que mi ordenador ya se hubiera infectado. Si fuese cierto lo que el banco insinúa, los creadores de virus ya podrían vivir en la impunidad, siempre que transmitieran los virus con un aviso similar. Y quizá los terroristas también podrían eludir a la justicia enviando cartas-bomba que incluyesen en el interior el correspondiente aviso. Pues va a ser que no. "El que ilícitamente sustraiga, oculte, extravíe, destruya, intercepte, controle o impida esta comunicación, antes de que llegue a su destinatario, estará sujeto a las sanciones penales correspondientes. Igualmente, incurrirá en sanciones penales el que, en provecho propio o ajeno o con perjuicio de otro, divulgue o emplee la información contenida en esta comunicación. En particular, los servidores públicos que reciban este mensaje están obligados a asegurar y mantener la confidencialidad de la información en él contenida y, en general, a cumplir con los deberes de custodia, cuidado, manejo y demás previstos en el régimen disciplinario." Este texto no me parece tan mal como los anteriores, pero es totalmente innecesario y además es de dudosa aplicación en un ámbito internacional como Internet. Las "sanciones penales" que se citan pueden no ser aplicables en territorio extranjero. Además, y aunque todo eso fuera cierto siempre, no tiene sentido añadirlo en cada mensaje transmitido. Siempre hay que cumplir las leyes, no hace falta que nos lo recuerden así, en cada mensaje. Vaya derroche. Cualquier día agregan que la bigamia es ilegal. Hay otros avisos igualmente tontos. Me ha sorprendido un documento que recomienda incluír un texto con una frase llamativa: Supongo que a nadie se le ocurriría pensar otra cosa. Este tipo de advertencias dan a entender que los autores no tienen ni idea de leyes o les asusta mucho Internet. Y eso tiene mucha miga porque en este caso se trata de un documento oficial del gobierno argentino. Algo parecido se viene a decir en el caso siguiente: "Los mensajes electrónicos pueden ser alterados, motivo por el cual Telefónica Comunicaciones Personales S.A. no aceptará ninguna obligación cualquiera sea el resultante de este mensaje." Según se deduce, los mensajes procedentes de esta empresa nunca son de fiar. Vaya, vaya. "Este correo electronico no constituye una oferta de contrato, una modificacion o aceptacion de una oferta de contrato, a menos que explicitamente sea designado en esos terminos." Esto tampoco lo veo muy necesario y no creo que tenga mucho sentido añadirlo como coletilla en todos los mensajes. Al final estas cosas transmiten una sensación de inseguridad por parte de la empresa remitente, o de que son excesivamente quisquillosos. Yo prefiero no hacer negocios con gente tan desconfiada. "Este correo electrónico no constituye un consentimiento para el uso de la información del remitente, para propósitos directos de mercadotecnia o para transmisiones de información a terceros." Ojalá una advertencia de este tipo pudiese intimidar a los spammers o a quienes trafican con nuestros datos. Lamentablemente no es así. Por otro lado, quienes recopilan direcciones de correo electrónico lo hacen ayudados por programas informáticos que funcionan de forma autormática y que no saben interpretar el contenido de los mensajes. Por lo tanto no leerán ni obedecerán esa advertencia, que es tan inútil como las anteriores. Para no aburrir mucho más con otros ejemplos, terminaré con algunos casos muy peculiares que espero provoquen algunas sonrisas. El primero es del banco Bladex, que promueve una advertencia en la que se incluye -entre otras muchas cosas- la frase siguiente: "Los empleados y usuarios del sistema de mensaje electrnico estn expresamente notificados de no crear y enviar enunciados difamatorios..." Que alivio. Ahora uno que me resulta enigmático: "En el caso de que el destinatario de este mensaje no consintiera la utilización del correo electrónico via Internet, rogamos lo ponga en nuestro conocimiento de manera inmediata." No alcanzo a comprender cómo puede recibir el mensaje quien no use el correo electrónico. ¿O acaso se podría recibir el mensaje por otra vía distinta de Internet? ¿Por paloma mensajera? Aún me resulta más difícil imaginar cómo podría informar de ello, puesto que no ofrecen otro medio de contacto, salvo el conocido "reply" por correo electrónico. De Internet, claro. Acabo con una página en la que también podemos encontrar un aviso similar al comentado inicialmente: http://aipef.tripod.com/congreso.htm Aquí, lo sorprendente es que dicha página no contiene ningún "mensaje" o al menos no del tipo de correo electrónico. La página se titula "NOTA DE PRENSA" y -lógicamente- tiene un fín divulgativo, por lo cual la advertencia es doblemente estúpida: no puede haber receptores ilegítimos, ni tampoco información confidencial. Tienen tanta afición a estas advertencias que incluso las ponen en las páginas web. Stupendo. URLs y más información en Fernando Tricas: 25-3-2004, Firmas y prohibiciones |
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Página http://www.caravantes.com/05/avisos.htm , actualizada el 10-02-2006. @ Antonio Caravantes